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La caminadora, una excelente aliada



Las caminadoras están de moda. Aunque, para ser justos, hay que decir que más que una moda pasajera, se convirtieron en una verdadera necesidad durante el último año; sin embargo, no son un artilugio para nada nuevo. La "madre" de todas las corredoras fijas la inventó el estadounidense Claude Lauraine Hagen, en junio de 1913, y consistía en un sencillo sistema de una docena de rodillos fijos, forrados de tela reforzada y con un par de pasamanos a los costados, para evitar accidentes.

Desde entonces, la caminadora, corredora o cinta de correr, es parte de la vida cotidiana de miles de runners en el mundo. Si tienes una, de seguro ya la hiciste tu mejor aliada para continuar con tus actividades deportivas de forma regular.

Hoy por hoy, la tecnología al servicio del deporte pone a tu alcance una infinidad de modelos, tamaños y funciones, cada vez más específicas para la personalización de las rutinas de acuerdo a tus necesidades. Una corredora siempre va a estar ahí, prácticamente todos lados: en casa, gimnasios, centros deportivos, hoteles y hasta parques públicos pero, ¿qué ventajas nos ofrece correr en cinta?

Cinco ventajas de correr en cinta

Además de la practicidad de poder correr aún cuando el clima no te permite salir, o cuando estás de viaje y debes echar mano del gimnasio del hotel, las corredoras también te ayudan para:

  • Mantener tu postura erguida evitando correr sobre terrenos irregulares que te provocan agachar la cabeza e inclinar de más el tórax, provocando dolor.

  • Tener más seguridad en la pisada con menor esfuerzo muscular porque el desplazamiento de la cinta hacia atrás te ayuda a recorrer la pisada de apoyo de manera natural.

  • Escoger a tu gusto el grado de inclinación en la caminata, regulando la fuerza de tu zancada, casi sin modificar la postura del tórax.

  • Mantener una respiración regular al conservar tu postura erguida y con los movimientos de piernas y brazos a un mismo ritmo.

  • Los distintos materiales de las bandas y sus sistemas disminuyen el impacto en tus articulaciones al no enfrentarse a superficies agresivas, como el asfalto.

Pero, también tiene algunas desventajas (poquitas)

Con todo lo mencionado parecería que correr en cinta es la solución a todos los contratiempos del corredor, pero ojo, como todo en esta vida, tiene también algunas desventajas que debes tomar en consideración.

Primero, que factores como correr con la ayuda de la banda en el impulso y sin la fuerza del viento en contra, provocará que tu quema calórica sea menor en comparación a correr el mismo tiempo al aire libre.

Otro punto a tomar en cuenta es que si entrenas para una competencia de larga distancia, la corredora te limitará trabajar la amplitud de la zancada, porque ésta se mantiene a un mismo ritmo y amplitud más corta de lo que podrías requerir en un sprint, por ejemplo.

Los inconvenientes de usar corredora también pueden ser económicos, pues necesitas invertir en las mensualidades del gimnasio o comprar tu propio equipo, el cual también requerirá de un espacio propio, amplio y ventilado en tu hogar.

Pero la mayor diferencia es...

¡Disfrutar de la naturaleza! Nada se compara con la armonía de correr al aire libre, y aunque no te ejercites en el bosque muy a menudo, trotar en el parque de tu colonia sintiendo el viento en el rostro y escuchando algunos pajarillos, es una buena motivación para levantarte cada mañana con toda actitud para iniciar un día lleno de energía.

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